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Los buñuelos de calabaza son un dulce muy típico en las calles de la Ciudad de Valencia durante el mes de marzo. Las churrerías, ubicadas en distintas zonas de la ciudad, una en cada barrio, como mínimo, son ya un emblema de estas fiestas de reconocimiento internacional. Estas churrerías sirven churros, porras y buñuelos. Hoy compartimos con vosotros la receta de buñuelos de calabaza. Están deliciosos.

Ingredientes:

  • 500 gramos de calabaza asada
  • 250 gramos de harina de fuerza.
  • 1 sobre doble de gaseosa El tigre como gasificante.
  • Aceite para freír.
  • Azúcar para servir y, en su defecto, para añadir a la masa si se considera que se quieren más dulces o si la calabaza no está lo suficientemente dulce.

Elaboración:

1-Quitamos las pepitas de la calabaza, una vez asada, y trituramos la pulpa con ayuda de un tenedor .
2-Mezclamos la calabaza con la harina y el azúcar y la dejamos reposar unos 30 minutos.
3-Añadimos el gasificante El Tigre.
4-Ponemos a calentar el aceite en una sartén.
5-Cogemos una cucharada de masa y la incorporamos al aceite caliente, con ayuda de un  palillo largo, le hacemos un agujero en el centro. Freímos por ambas caras.
6-Los vamos sacando cuando estén doraditos y los dejamos en papel secante para eliminar el exceso de aceite.
7-Espolvoreamos con azúcar común y listo.

Hola,

ya sabéis lo cerquita que estamos de Valencia y nos llega el olorcito de los buñuelos de calabaza recién hechos. Pasear por Valencia en el mes de marzo es tropezar con una churrería en cada esquina de la ciudad, es olor a pólvora, pero también es el recuerdo de vivir el ambiente fallero con una bolsa de buñuelos recién hechos en la mano.

Nos hemos atrevido con ellos y no nos han quedado nada mal pero podemos mejorarlos, ya nos contaréis  como os quedan a vosotros.

Ingredientes:

125 gramos de harina

300 gramos de calabaza

un sobre doble de gaseosa de repostería El Tigre como gasificante

2 huevos

25 gramos de azúcar

azúcar extra

Elaboración:

Cocer la calabaza y retirar el exceso de agua a un cuenco. Trituramos la calabaza para hacer un puré.

Separamos las claras de las yemas y montamos las claras a punto de nieve y reservamos.

En otro bol echamos la harina en forma de volcán. En el centro echamos el azúcar, el gasificante y las yemas de huevo. Empezamos a mezclar y amasar y si se queda muy pegajosa añadimos un poco de agua de la que hemos separado de la cocción de la calabaza. El objetivo es conseguir una masa homogénea y fina.

Añadimos el puré de calabaza y si quedan grumos nos ayudamos de la batidora para eliminarlos. Añadimos las claras montadas a punto de nieve y mezclamos con ayuda de una espátula.

Calentamos el aceite en una freidora, vamos cogiendo pequeñas cantidades de masa de tal forma que la cogemos haciendo un agujero en el centro y echando rápidamente en la sartén. Según vayan dorándose los vamos sacando a una fuente con papel absorbente. Cuando estén todos les ponemos azúcar para embadurnarlos y que se queden rebozados en azúcar.

Podéis hacer un chocolate calentito ¡Umm, qué delicia! prometemos comerlos solo en estas fechas 😉 ¡Qué pecado tan dulce!