Si hay una receta que para un fanático repostero nunca pasa de moda, es la del bizcocho clásico de yogur; ese bizcocho tierno y esponjoso que no necesita más ingredientes que los de la receta tradicional, la de toda la vida. Y de eso precisamente, de sabores de toda la vida, El Tigre sabe, y mucho.
Y no importa eres principiante o si estás pensando en tirar la toalla en el mundo “bizcochil” porque no encontrarás otra receta más sencilla que esta. ¿Te animas?
Vamos con los ingredientes:
– 1 yogur natural o de limón.
– 1 medida del vaso del yogur de aceite de girasol o de oliva muy suave.
– 2 medidas de azúcar.
– 3 medidas de harina de trigo.
– 3 huevos.
– 3 sobres dobles de soda El Tigre.
– Ralladura de limón.
– Mantequilla (para engrasar el molde).
Y ahora sí, con todos los ingredientes listos y pesados con exactitud (la pastelería es una ciencia exacta, amigo, olvida el “a ojo” como medida válida), ¡vamos con el paso a paso!
- Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.
- En un bol grande bate con unas varillas eléctricas los tres huevos y el azúcar. Después, añade poco a poco el aceite y el yogur y mezcla hasta que estén todos los ingredientes bien integrados.
- Incorpora la harina y los sobres de soda El Tigre tamizados (la mayoría de los mortales lo hacemos con un colador, tranquilo) y sigue mezclando hasta conseguir una masa de textura fina.
- Añade la ralladura de limón. En este paso, también puedes echar aroma de vainilla o canela en polvo y quedará delicioso.
- Engrasa un molde untándolo con mantequilla. Vierte la mezcla y hornea durante unos 35 minutos a 180º. Pero ya sabes, cada horno es un mundo.
- Comprueba que el bizcocho está hecho pinchando un palillo en el centro. Si sale limpio, ya está listo. Si no, hornea unos minutos más y repite la prueba; el palillo no engaña.
- Una vez horneado, déjalo templar dentro del molde, sin dejar que se enfríe del todo. ¡Y listo para hincarle el diente! Un bizcocho casero que nunca debe faltar en tu casas.
Y para rematar la elaboración, desde El Tigre te damos tres trucos rápidos para que tu bizcocho no sufra torturas ni se convierta en una especie de mazacote incomible:
– No se te ocurra abrir el horno, al menos durante las 2/3 partes del tiempo de cocción.
– Utiliza harina de trigo común, nunca esas mezclas que añaden impulsor químico. Solo harina y El Tigre, por su lado, hará el resto 😉
– Si al incorporar los huevos, separas las claras de las yemas, la esponjosidad de tu bizcocho se triplicará. Da más trabajo, sí, pero tus invitados te lo agradecerán.
¡Que aproveche! 😉