Esta deliciosa tarta de queso y chocolate, con el sabor dulzón de la Crema Irlandesa Baileys, será tu postre estrella. Verás cómo no quedan ni las migas.
Y que no se te olvide, ¡sólo apta para adultos!
A todos los adictos a los quesos, les encantará esta cremosa receta con una base de galletas Oreo, la mezcla de quesos y una gruesa capa de chocolate por encima. “El Tigre” le aportará la textura esponjosa perfecta que necesita, y a la que estamos siempre habituados gracias a su producto estrella, el sobre doble de gasificante.
Puedes probar con distintos tipos de chocolate, con leche, blanco…según prefieras. Hoy lo vamos a preparar con chocolate negro.
¡Está delicioso!

Los ingredientes para la base son:
Unas 20-24 galletas Oreo
5 cucharadas de mantequilla sin sal y a temperatura ambiente.
Para el relleno de queso:
250 gramos de queso blanco en crema (tipo Philadelphia).
200 gramos de queso Mascarpone.
160 gramos de azúcar.
150 gramos de harina.
4 huevos.
30 gramos de mantequilla.
1 sobre doble gasificante “El Tigre”.
100 cc de crema irlandesa Baileys.
Una pizca de sal.
Y para la cobertura o ganache de chocolate:
175 cc de crema de leche.
300 gramos de chocolate negro.
Instrucciones
· Precalienta el horno a 200 grados.
· Tritura bien las galletas Oreo, mezcla con la mantequilla y vierte la pasta en un molde redondo. Hornea unos 8 minutos y deja enfriar.
· En un bol grande, mezcla los quesos con el azúcar, hasta que adquiera una textura suave.
· Incorpora la harina junto con el sobre doble de gasificante “El Tigre” y continúa mezclando hasta que todos los ingredientes estén totalmente incorporados. Añade los huevos, de uno en uno, junto con la crema irlandesa Baileys.
· Remueve hasta incorporar bien todos los ingredientes y vierte en el molde y sobre la base de galletas. Hornea unos 45-50 minutos.
· Cuando veas que la mezcla está ligeramente suelta por el centro, será el momento de retirar del horno y colocar en una rejilla para que enfríe.

¡Y ahora le toca el turno a la cobertura de chocolate!
· Pon a calentar un cazo y agrega el chocolate. Derretir a fuego lento hasta que esté bien diluido y sin grumos. A continuación agrega la crema de leche fría. Mezcla hasta unir en una masa espesa. Retira del fuego y, con la ayuda de una cuchara, vierte dos tercios por encima del pastel. Procura extenderlo bien para que la superficie quede lisa, y después reserva en el congelador unos 15 minutos, para que el chocolate se endurezca.
· A continuación, y cuando el chocolate empiece a endurecer, retira el pastel del frío y vierte el resto de la mezcla (previamente calentado de nuevo) por encima. Para que se vea brillante, deja primero enfriar a temperatura ambiente y seguidamente mételo en el frigorífico hasta que vayáis a comerlo.
Nota: Si lo prefieres, reserva el resto del chocolate hasta la hora del postre y viértelo en el último momento. Servirás una tarta de chocolate semi fría y muy esponjosa.