¿Conoces a alguien que no le guste la tortilla de patatas? Es el plato o tapa estrella de la cocina española, y la más consumida por los españoles. Se cocina en todas las casas, y nunca hay dos iguales. Además, se puede comer caliente o fría, ¡está igual de buena!

A casi todo el mundo le gusta la tortilla de patatas y es muy fácil de preparar pero, necesita algo de paciencia y mucho cariño. La tortilla de patatas o tortilla española se cocina de muchas maneras; dependiendo del corte de la patata, la cantidad de huevos que incorpores a la receta y si la condimentas más o menos.

Puede comerse como tapa, acompañada de pimientos verdes fritos o con lo que quieras poner y de cualquier salsa, mayonesa, allioli, salsa de tomate, etc.. ¡Todas están riquísimas!

En nuestro caso, junto con la patata le añadiremos cebolla, aceite, una pizca de sal y el sobre doble de gasificante “El tigre”, para darle un toque más especial; Resultará más esponjosa y jugosa. ¿Por qué no lo pruebas y nos cuentas el resultado?.

¡Vamos con las proporciones!

4 huevos

1/2 kg de patatas

1 cebolla 

Aceite de oliva

1 sobre de gasificante “El Tigre”.

Una pizca de sal .

Y a continuación…

  • Pela las patatas, lávalas y córtalas en dados no demasiado grandes.
  • A continuación, procede de igual manera con la cebolla y reserva aparte.
  • Prepara una sartén con bastante aceite de oliva a calentar. Cuando haya alcanzado temperatura, incorpora las patatas para que se cocinen poco a poco.

  • En otra sartén, pon una cantidad moderada de aceite y pocha las cebollas a fuego muy lento. (No la queremos tostada, simplemente transparente).
  • Una vez estén listas las patatas, sácalas y colócalas en papel absorbente para que absorba el aceite sobrante. 

¡Nota importante! Las patatas deben estar entre fritas y cocidas.

  • En un recipiente, Batir los huevos con un poco de sal y la gaseosa «El Tigre». Mezclar muy bien para que no queden grumos. 
  • Añade al huevo batido con la gaseosa «El Tigre» la patata y la cebolla. Mezcla bien pero no lo aplastes.
  • En una sartén con un poco de aceite a fuego medio, vierte la mezcla y pasados 3-4 minutos dales la vuelta con la ayuda de un plato para que cuaje bien por los dos lados. Recuerda que tienen que hacerse bien los bordes. Espera otros 3-4 minutos y coloca en un plato llano y grande.

¡Y ya tenemos lista la tortilla! Se van a chupar los dedos… 

Puedes servirla como aperitivo o acompañada con una buena carne o pescado. Y para una cena ligera… con un poco de pan con tomate.

 

gaseosas

Imagínate un control de aduanas de cualquier aeropuerto del mundo. Visualiza el momento en que entregas el pasaporte al guardia de seguridad de turno para su verificación. Bien, hasta aquí todo normal. Ahora imagina la misma situación pero, en esta ocasión, eres alguien muy famoso, fácilmente reconocible. Añade además que el nombre por el que te conocen no coincide con el que figura en el pasaporte que entregas al agente. No hace falta que visualices también el hastío y el tiempo perdido tratando de explicar el malentendido.

Algo parecido es lo que ha debido pensar Maurice Micklewhite, un consagrado actor que ha decidido, a los 83 años, cambiarse el nombre de nacimiento por el nombre artístico que venía utilizando desde 1954 en audiciones para trabajar en el cine. Ese nombre es Michael Caine.

 

michael caine

 

El veterano actor empezó siendo Michael Scott en las primeras audiciones, pero al llegar a Londres había otro Michael Scott en la ciudad, por lo que tuvo que buscar otro nombre. Con 21 años, en una conversación telefónica con su agente, este le cuenta lo que hay y le urge a buscar otro nombre. La cabina en la que se mantiene la conversación estaba situada en las puertas del cine y, de pronto, la imagen de un póster del drama naval de Humprhey Bogart asalta la vista de nuestro protagonista; “The Caine Mutiny”. Así lo contaba él hace unos días:

Estaba enfrente del cine y miré tras el cristal, mi actor favorito es Humprhey Bogart, y está justo ahí, así que…”

Una vez más, el nombre de un artista vuelve a ser cosa del azar. Es curioso esto de poner nombre a las cosas. Es un trabajo de amor que muchas veces pasa desapercibido.

Hubo en España gran afición a hacer gaseosa. El calor, alto, y el precio, bajo, eran dos de los factores que ayudaban. También que sea un producto que guste tanto a niños como a no tan niños. El caso es que durante el siglo pasado se convirtió en un fenómeno local y las técnicas del branding no eran las de ahora, claro.

Como muy bien repasa Ignacio Peyró, muchos optaron por proclamar un cierto orgullo de la raza, como gaseosas Bética, La Cervantina o El Cid, añadiendo el afluente heroico. También son un clásico las familiares, como gaseosas García o Sánchez.

Pero antes de esta afición estaban los sifones, y antes, las gaseosas en polvo, mucho más exóticas. ¿Y qué hay más exótico que un Tigre en 1915?

Logo oscuro El Tigre-08

Cookies

Hoy vamos a preparar las típicas galletas americanas “Cookies”, pero siempre con nuestro producto estrella, ¡gasificante “El Tigre”! Con dos sobres, el de las estrellitas con el gasificante (bicarbonato sódico con un poco de sacarina) y el blanco con el acidulante (ácido cítrico), para cumplir la función de impulsor químico. De esta forma, separados, se evita que la reacción se produzca antes de tiempo y conseguimos las mejores condiciones para nuestras cookies.

Estas galletas son grandes, irregulares y con trocitos de chocolate. Son fáciles de preparar y “si sobran”, puedes guardarlas en un recipiente hermético, aguantarán durante bastante tiempo.

Este clásico de la repostería americana ya se ha extendido al resto del planeta, y se puede también elaborar sustituyendo el chocolate por otros alimentos como frutos secos o incluso chucherías; sin embargo no olvidemos que, con chocolate suelen ser las favoritas de los niños.

¡Atención golosos! Vamos con la receta.

Ingredientes:
500 g de harina.
250 g chips de chocolate
175 g de mantequilla (temperatura ambiente).

200 g  de azúcar moreno

100 g  de azúcar blanco
1 sobre doble de gasificante “El Tigre.
1 huevo entero
1 yema de huevo
Una cucharadita de vainilla en polvo.

Preparación:

  • Precalienta el horno a 160ºC.
    · En un recipiente  mezcla la harina, la sal y el gasificante. Reserva.
    · En un bol, mezcla la mantequilla con el azúcar y bate bien.
    · Agrega el huevo, la yema de huevo, una cucharadita de vainilla y sigue mezclado hasta que se integren bien todos los ingredientes.
    · A continuación, coge la mitad de la mezcla de harina e incorpora. Bate hasta que esté bien combinado y procede de igual forma con el resto de la harina.

 

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  • Por último, puedes agregar el chocolate y remover hasta incorporarlo bien.
    · Con la ayuda de una cuchara vas colocando la masa, en forma de bolas, en la bandeja del horno. Mantén las porciones separadas porque estas galletas se extienden mucho.
  • Hornea a 160ºC de 15 a 20 minutos ( o cuando veas que se han dorado los bordes).

Deja enfriar bien en la propia bandeja para para que no rompan al retirarlas.

Estas cookies son tan grandes que, con una ya quedas satisfecho. Anímate a probar diferentes combinaciones: chocolate blanco en lugar de negro, sustituir por nueces troceadas, pasas, etc…

La base es igual para hacer cualquier tipo de cookie.

¡Que las disfrutéis!

Cookies americanas. 3

Galletas

En algunos países las llaman Melitas. Estas sabrosas galletas son muy fáciles de elaborar y por sus ingredientes, tienen muchos beneficios para la salud, especialmente si las cocinamos con productos libres de alérgenos y gluten como El Tigre.

La miel y la canela dos son alimentos muy nutritivos que, si los combinamos bien, nos ayudarán a activar el metabolismo y reducir la ansiedad por consumir azúcares en exceso.

Además, gracias a sus propiedades antioxidantes son un buen remedio de belleza, ya que ayudan a disminuir los daños en los tejidos causados por el paso del tiempo.

¿Estás deseoso de conocer cómo se cocinan? ¡Allá vamos!

Los ingredientes que necesitamos son:

125 ml. de aceite de girasol.

225 gr. de harina.

100 gr. de azúcar.

1 huevo.

65 gr. de miel (preferiblemente orgánica, ya que garantiza un procesado natural).

2 sobres de gasificante “El Tigre” 🙂

1 pizca de sal.

Galletas de miel y canela. 2

Y, a continuación, el proceso:

– Precalentamos el horno a 180º

– En un bol grande colocamos el huevo, el aceite, el azúcar y la miel.

– Mezcla muy bien los ingrediente y a continuación incorporas la harina, la sal y los sobres de gasificante El Tigre, removiendo hasta formar una masa homogénea.

– Con la ayuda de una cuchara vas confeccionando bolitas y las colocas sobre papel vegetal en la bandeja del horno.

– Con las manos las aplastas un poco y horneas unos 10 minutos, hasta que estén doradas y tengan un aspecto inmejorable.

 

Déjalas enfriar y… ¡a comer!

Antes de 1923 era solo una colina de apenas 500m sobre el nivel del mar. A partir del 13 de julio de ese año, cuando le colocaron las famosas nueve (realmente fueron 13) letras blancas, pasó a convertirse en una de las montañas más famosas y todo un símbolo para el cine. Sí, sabemos que nuestro producto es de película, pero no, hoy no queremos hablaros de cine. Hoy toca hablar de montañas y alpinismo.

Hace años ya que recibimos comentarios de muchos de nuestros amigos que se dedican a esto de la alta montaña, algunos incluso han paseado nuestro producto por el Everest o el Aconcagua, echándolo directamente sobre la nieve.

Es bien conocido que el agua constituye aproximadamente el 60% del peso corporal y que es, por tanto, indispensable para la vida. Durante la actividad del montañero es importante estar siempre bien hidratado. Ya sabéis, en la montaña hay que beber frecuente y abundantemente, ya que la sed no es un buen indicador de la deshidratación. También es conveniente que el agua proporcione las sales minerales que necesita nuestro organismo.

alpinismo

Nuestros sobres de gaseosa en polvo mineralizan el agua gracias a la mezcla de bicarbonato sódico y ácido cítrico, con lo que sumado a su ligereza y facilidad de transporte, convierte nuestros sobrecillos en unos buenos compañeros de ruta alpinista. Además siempre vienen bien por si algo nos ha sentado mal o nos da la temida ‘pájara’ a mitad del ascenso.

En cualquier caso, antes de mineralizar el agua es conveniente asegurarnos de que el agua que vamos a beber está desinfectada; tanto si se trata de derretir nieve como de agua de río. Hay varios métodos, desde el clásico cazo para hervir hasta las modernas pastillas potabilizadoras, pasando por el famoso truco de la lejía.

pizza

 

La receta del pan de pizza casera es bien sencilla, consiste en una masa ligera, enriquecida con aceite de oliva y orégano que debe hornearse a temperatura elevada.

Es un plato típicamente italiano de origen napolitano. En su inicio eran unas tortas de pan apenas aromatizadas con hierbas y aceite. Puedes adornar con aceitunas sin hueso o espolvorearlas con queso pero a nosotros nos encanta el original. Puedes utilizarlo simplemente como aperitivo o acompañado de unos embutidos para una cena.

¡Con seguridad, a todos les va a encantar!

Es un excelente alimento para el organismo, con ingredientes y complementos naturales y apto para incluir en cualquier dieta saludable. Contiene fundamentalmente hidratos de carbono complejos al igual que el pan, el arroz, las pastas alimenticias, las legumbres y las patatas.

¿Quieres saber el secreto para conseguir una masa perfecta?

Los ingredientes son muy básicos y se encuentran en todas nuestras casas…

Para la masa:

250 gr. de harina.

1 taza mediana de agua templada.

3 cucharadas de aceite de oliva virgen.

Una pizca de sal

Una pizca de azúcar

1 sobre doble de Gaseosa “El Tigre”.

Para la preparación:

Disuelve bien el agua con la gaseosa y el azúcar.

A continuación, coloca la harina en una superficie lisa y limpia en forma de volcán y dejando un hueco en el centro. Vierte la mezcla anterior.

Añade la sal y las tres cucharadas de aceite y amasa enérgicamente durante unos 12 minutos.

Pan de pizza. 2

Con un cuchillo haz una cruz en el centro.

Cubre con un trapo húmedo y déjala reposar durante una hora.

Transcurrido el tiempo o cuando la masa haya doblado su volumen vuelve a amasar bien otros 10-12 minutos y después de formar una pelota, déjala reposar de nuevo durante 15 minutos.

Calienta el horno a 250º.

Extiende desde el centro con las manos y a continuación con la ayuda de un rodillo hasta que consigas un grosor de 3-4 milímetros y con una forma lo más rectangular posible (será más fácil para cortar en tiras del mismo grosor).

Coloca la masa en la bandeja del horno y riega generosamente con aceite de oliva virgen y orégano (si quiere puedes añadir aceitunas bien colocadas en fila y mas o menos la mitad de la masa y espolvorear con queso parmesano el resto).

Hornea a 250º durante unos 10 minutos sin abrir el horno (dejaría de subir).

Cuando esté dorada y crujiente. Retira y tras unos minutos ya puedes cortarla en tiras de unos 3 cm. Sírvela templada.

Bon Appétit!

Muchos profesionales de la medicina ven en el bicarbonato de sodio, un complemento para muchos de nuestros tratamientos, una panacea muy asequible y práctica.

Todos sabemos que tomar un poco de bicarbonato, disuelto en agua, es el mejor remedio para ayudarnos en la digestión. Después de una comida copiosa, o de comer determinados alimentos, es bastante habitual sentir acidez y un malestar que podemos evitar tomando este compuesto que descompone las grasas y neutraliza el exceso de ácido.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando, además, esta comida está elaborada con legumbres?

Las legumbres son ricas en proteínas, hidratos de carbono, fibra, vitaminas y minerales. Tienen un índice muy bajo en glucemia y un promedio de 300 calorías por cada 100 gramos, lo que convierte este plato en alimento altamente nutritivo. Pero, a pesar de todos los beneficios, a menudo es responsable de provocarnos hinchazón abdominal y gases. En ocasiones optamos por eliminarlos de nuestra dieta y es un grave error.

¿Cómo podemos evitar esta molestia?

El problema son los oligosacáridos, moléculas que no se digieren normalmente, se quedan acumuladas en el intestino grueso donde fermentan por las bacterias depositadas en el mismo (lo que hace que se sume el olor pestilente).

El truco más antiguo y a la vez más efectivo, es añadir una cucharada de bicarbonato “El Tigre” al agua de cocción y antes de incorporar las legumbres. Además, también ayudará a que la cocción sea más rápida.

Se han acabado esas situaciones incómodas después de un buen plato de judías pintas o garbanzos…

¡Pruébalo y ya nos contarás!