Hoy compartimos con todos vosotros una de las recetas donde gana por goleada la utilización de la gaseosas en lugar de otras levaduras.
Son muchos los expertos reposteros que usan gasificante para todas sus recetas de repostería, en algunos casos incluso mezclan gasificante y levadura química o polvos de hornear, pero si hay recetas donde la mayoría usan el gasificante es en recetas tradicionales como esta.
La receta de rosquillas es la típica que da un poquito de pereza porque a la hora de hacerlas es algo pringoso pero estamos seguros de que merecerá la pena, es más sencillo de lo que parece y están riquísimas.
Ingredientes:
250 gramos de harina
3 huevos
100 gramos azúcar blanco
Una taza de aceite de oliva
1/4 copa de anís
2 sobres dobles de gaseosa El Tigre
150 gramos de azúcar glas
Una clara de huevo

Elaboración:
Precalentamos el horno a 180º.
En un bol batimos el huevo con el azúcar hasta que se haga una mezcla más clara, se añade el aceite y el anís y removemos.
Añadimos la harina tamizada para evitar grupos y el gasificante.
Amasamos la masa hasta que notemos que se nos despega de las manos. Cuando tengamos la consistencia adecuada vamos separando porciones de masa. Con las manos vamos haciendo rulitos que luego uniremos formando los roscos o rosquillas.
Se colocan en la bandeja del horno sobre un papel vegetal y se lleva al horno durante 10 minutos a 180 º.
Hay dos formas de hacer el almíbar o glaseado que irá por encima de la rosquilla.
- Mientras, en un cazo al fuego ponemos la misma cantidad de agua que de azúcar para hacer un glaseado. Cuando este bien disuelta, retiramos de fuego y y añadimos la clara de huevo y los 150 gramos de azúcar glasé y batimos para montar la mezcla merengada. Sacamos las rosquillas y las bañamos con el glaseado y volvemos a introducir a temperatura suave en el horno para endurecer el glaseado.
- Simplemente montar la clara de huevo y añadir los 150 gramos de azúcar y seguir batiendo. Deberás repetir el proceso para tener suficiente cantidad pero más vale ir poco a poco para que no nos sobre. En este caso se echa por encima de la rosquilla y se deja enfriar, no hace falta volver a meter en el horno. Endurecerá sola.
