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Hoy os traemos un poquito de Aragón. Estos Crespillos de Pirineo son quizá los dulces más típicos de la zona del Valle de la Fueva, en pleno corazón del pirineo aragonés. Se trata de un postre de la antigüedad que se elaboraba en las casas el día 25 de marzo, día de la Encarnación, para propiciar la fecundidad de las oliveras.

La elaboración de los crespillos de Pirineo o, más conocidos como crespillos de Carnaval, es similar a la de los tradicionales buñuelos fritos. Pero además en Aragón existen otro tipo de crespillos cuya fama se extiende a lo largo y ancho de Aragón, son los Crespillos de Borraja, protagonistas en las fiestas populares de Barbastro. Pero a esto le dedicaremos otro capítulo. Hoy nos centramos en los crespillos de la Fueva que son sencillos, sabrosísimos y saben a Aragón.

 

Ingredientes:

4 huevos

50 gramos de azúcar

1 vaso de leche

6 cucharadas de harina

2 sobres dobles de gaseosa El Tigre

100 mililitros de aceite de oliva

 

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Preparación:

En primer lugar separamos las yemas de las claras. En un cazo batimos las yemas y el azúcar hasta que veamos la mezcla un poco blanquecina. Poco a poco y sin dejar de mezclar vamos añadiendo primero la harina y después la leche hasta que consigamos una pasta de textura fina.

Por otro lado batimos las claras a punto de nieve, agregamos los dos sobres de gaseosa El Tigre y mezclamos ambas masas. Mezclamos bien hasta que esté todo bien integrado.


Con todo bien mezclado, ponemos a calentar el aceite en una sartén y con la ayuda de una cuchara iremos cogiendo porciones pequeñas de pasta. Sumergimos la cuchara con la masa en el aceite y dejamos la cuchara dentro hasta que la masa se suelte sola.

Cuando vemos que están doraditos los vamos sacando a una fuente y los vamos espolvoreando con azúcar.

 

Sin la incorporación del Reino de Granada en el siglo XV, nuestra historia se habría quedado incompleta. En todos los lugares me han querido mucho, pero ya sabéis que mi historia con el sur, es una historia de amor. Un idilio que viene de lejos, y con un sabor especial: “Lo que no se arregla con gaseosilla El Tigre, es mortal de necesidad”. Hoy nos detenemos en la Ruta de los Nazaríes, que se dedica precisamente a los protagonistas de tan importante capítulo, concretamente, a su paso por Úbeda. Os presentamos el blog de cocina Gastroandalusí.

Se trata de un blog que no crece gracias a un solo cocinero. En él podemos encontrar la sabiduría de tres generaciones de recetas, y descubrir, a través de ellas, el origen y la evolución de esta peculiar familia. Estos son sus miembros:

Mama Manola, orgullosa abuela de cinco nietos y el corazón de Gastroandalusí. Luis S.G., apasionada de las plantas y la flores, representa el carácter y la fuerza del blog. Ramón, que es la base, el muso y el espíritu de este blog. Además según leemos, es el probador oficial de las recetas. Al frente de todos ellos, está el sentimiento y la sensibilidad de Gastroandalusí, Conxy Jiménez.

Roscos de vino de marcela, ilustraciones recetas

Además de las riquísimas recetas, lo que tiene este blog de particular son las ilustraciones con las que la propia Conxy las acompaña. En su blog nos cuenta que comenzó desde pequeña a dibujar en un cuaderno los bocetos de las recetas y viajes de la familia, y ahora comparte todo eso con sus seguidores en las redes.

Nosotros en particular, nos quedamos con los papajotes dulces de Jaén y con los tradicionales roscos de vino, al estilo Marcela. Un saludo desde aquí y enhorabuena por el éxito.

 

 

 

 

 

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Nos encanta el pan recién hecho y si además lleva implícito la satisfacción de haberlo hecho con nuestras propias manos pues mejor. Además, siempre que vayamos acompañados de nuestro gran aliado, El Tigre

Muchas veces cuando se nos ocurre hacer pan nos encontramos con la necesidad de hacerlo la noche de antes para que leve por la noche y hornearlo de buena mañana pero ¡vaya!, lo queríamos hacer en ese mismo momento para degustarlo sin espera. Así se nos antojan a veces las cosas.

Pues estamos de suerte, tenemos la receta del pan más rápido del mundo, ¿será porque lleva bicarbonato El Tigre? ;).

El caso es que este pan rápido se conoce cómo pan de soda, pan irlandés o pan de bicarbonato, para nosotros Pan El Tigre porque lo hacemos con nuestro bicarbonato. Y es rápido porque además de no tener que esperar para que la masa suba; la preparación es rápida, con ingredientes sencillos y al alcance de todos.

En el horno no supera ni la media hora así que mientras hacemos la comida nuestro pan de soda estará listo.

 

 

Ingredientes:

155 gramos de harina de trigo

155 gramos de harina de trigo integral

1/2 cucharadita de bicarbonato sódico El Tigre

1/2 cucharadita de sal

255 mililitros de buttermilk (si no tienes buttermilk lo puedes hacer casero añadiendo una cucharada de zumo de limón a 250 mililitros de leche).

 

Preparación:

Precalentamos el horno a 200ºC.

Mientras mezclamos en un cuenco las harinas con el bicarbonato y la sal. Formamos un hueco en el centro y vertemos el buttermilk. Mezclamos hasta que quede todo bien integrado y cuando ya podamos amasar le ponemos un poquito de harina a la superficie, ponemos la masa y la trabajamos hasta obtener una masa homogénea. Si vemos que se pega mucho podemos añadir un poco más de harina. Tiene que tener una textura que permite formar una bola.

Preparamos una bandeja de horno con papel vegetal, ponemos la masa en forma de bola sobre la bandeja y le hacemos unos cortes en cruz.

Horneamos durante unos 25 minutos a media altura y dejamos enfriar. Ya lo tenemos, ¡fácil y rápido!

 

 

receta

Hace poco, gozamos del privilegio de salir en una receta de Miriam en el principal espacio de referencia en lo que a repostería se refiere a nivel nacional. María Lunarillos nace en el año 2009 en forma de blog de recetas, de la mano de María, jiennensa de nacimiento pero tinerfeña de adopción, y a la que pocas cosas le gustan más que encender el horno cuando viene lluvia.

En 2012 se suma al proyecto Eduardo, y juntos ponen en marcha la tienda online, un proyecto muy ilusionante que en muy poco tiempo pasa de ser un mero hobby a convertirse en una profesión.

Hoy, muchas personas contribuyen a darle forma. Entre ellas se encuentra Miriam, traductora y química durante más de 15 años, que además es una gran aficionada a la cocina en general, y a la repostería en particular. Miriam comenta que esta afición le viene de familia, como a tantos otros. En su caso es por parte de madre y de abuela paterna. Esta misma afición es la que le aporta la ilusión para mantener su propio blog (El invitado de invierno). Incluso ha impartido algún que otro curso de cocina en la escuela de Madrid «La Cocina de Babette«.

La semana pasada Miriam nos obsequió con la  tradicional receta de bizcocho cuatro cuartos de chocolate, que recibe el nombre por su composición; un cuarto de huevos, un cuarto de harina, un cuarto de azúcar y un cuarto de mantequilla. Luego también lleva nuestras gaseosillas El Tigre para impulsar y algún que otro aroma. Además este también lleva una parte de chocolate, como su nombre indica.

 No os perdáis la receta completa, tiene un pinta espectacular.

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Al final de la receta, podéis encontrar una breve descripción de las diferencias entre las gaseosillas y la levadura química. Así lo cuenta Miriam:

Todos los impulsores químicos o levaduras de repostería se componen de un ácido (o varios) y un álcali (o varios). Al juntarse en una masa con un líquido se produce una reacción entre ellos que desprende CO2, el gas que esponja los dulces.

Las gaseosas, como las de la marca Tigre, son el ejemplo más sencillo de impulsor: en uno de los sobres viene el ácido (ácido cítrico) y en el otro viene el álcali (bicarbonato sódico). Al igual que cuando ponemos bicarbonato en un dulce con otro ingrediente ácido, el efecto es inmediato y la masa normalmente no se debe dejar reposar porque corremos el riesgo de perder el efecto.

La levadura química tiene una composición algo más compleja, pues lleva un conjunto de ácido y álcali de efecto inmediato, al disolverse, pero también otros ácidos y álcalis que solamente se activan con el calor, al meter la masa en el horno. Además llevan otros compuestos para que los ingredientes activos no se humedezcan y pierdan su fuerza, etc.

En resumen, las gaseosas tienen un efecto inmediato y rápido en frío, mientras que la levadura química precisa del calor del horno para ejercer todo su efecto.

guiness

La cocina actual nos ha acercado mucho a la repostería americana, parece que son unos artistas en esto de elaborar recetas irresistibles a la vista, y es que cada pastel, tarta o cake que pasa por delante de nuestros ojos, nos vuelve locos y nos abre el apetito sin pensarlo.

Hoy os traemos un trocito de New York con esta receta. Es la Tarta Guinness, una delicia de chocolate que no deja indiferente a nadie y que se convierte en exitazo cada vez que la sacas a una mesa llena de comensales.

Y sí, lleva cerveza. La cerveza negra es la que le dará ese color tan característico y diferente a cualquier otro bizcocho.

Ingredientes para la elaboración del bizcocho:

250 gramos de harina

75 gramos de cacao en polvo

400 gramos de azúcar

2 cucharaditas y media de bicarbonato El Tigre

250 mililitros de cerveza negra Guinness

250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

140 gramos de nata líquida para montar

2 huevos

1 cucharadita de vainilla líquida

 

Ingredientes para la elaboración del frosting:

300 gramos de queso de untar tipo Philadelphia

150 gramos de azúcar glass

350 gramos de nata líquida para montar

 

Paso a Paso:

En un bol mezclamos muy bien la harina, el cacao, el azúcar y el bicarbonato

En otro bol ponemos la cerveza y la mantequilla a temperatura ambiente y batimos hasta que esté bien integrado. Añadimos la nata, la vainilla y los huevos batidos y volvemos a mezclar con la ayuda de unas varillas.

Ahora poco a poco y sin dejar de remover vamos añadiendo la mezcla de harina, cacao, azúcar y bicarbonato que teníamos reservada e integramos todos los ingredientes bien.

Engrasamos el molde y vertemos la mezcla. Llevamos al horno precalentado a 180 ºC y horneamos durante 50 minutos aproximadamente.

Mientras nuestro bizcocho está en el horno podemos ir avanzando con el frosting. Para ello batimos el azúcar glass con el queso de untar y reservamos. Por otro lado montamos la nata que debe estar muy fría. Cuando tengamos la nata montada, ya podemos unirlo a la mezcla de azúcar y queso. Nos ayudaremos de una espátula y lo haremos con movimientos envolventes.

Para finalizar, desmoldamos el bizcocho horneado y frío y añadimos el frosting por encima. Es sorprendente y espectacularmente sabrosa. ¡No esperes más y manos a la masa!

 

Ya está aquí 2017 y volvemos con nuestra serie «Ultramarinos, ¡qué lugares!», donde repasamos los comercios más típicos de nuestra historia a lo ancho de España. En esta ocasión, nuestra serie de ultramarinos y mantequerías nos lleva a la capital, Madrid. Y es que en sus barrios podemos encontrar una gran cantidad de comercios centenarios. Por las calles de Madrid, entre farmacias, pastelerías, restaurantes… se cuentan hasta más de 100 locales centenarios, patrimonio histórico y cultural de la ciudad. De ellos, cuatro se corresponden con estos pequeños comercios de toda la vida dedicados a la alimentación que tanto nos gustan.

En el número tres del Paseo de los Olmos nos encontramos con la mítica Mantequería Andrés.  Precisamente tres son las generaciones que hay detrás de esta casa fundada en 1870. Andrés de las Heras lleva más de 6o años en el lugar. Primero como dependiente del antiguo dueño, y desde los años 70, como propietario. Aunque a sus 72 años sigue cada día al pie del cañón, son sus hijos Andrés y José Luis los que llevan el tinglado.

 «Antes, las tiendas como la nuestra eran como los supermercados del barrio. Aquí se hacía la compra del día. Ahora hemos tenido que especializarnos mucho en productos que no se encuentran en las grandes cadenas. Gracias a eso mantenemos la clientela. Algunos, después de tantos años viniendo, son como de la familia», cuenta Andrés.

Santiago Gallo, apodado «Lechuga» llega a Madrid en 1840 y abre en la Calle Mayor número 51 su negocio de abastecimiento de carne. Además de servir a grandes hoteles como el Ritz o el  Palace, la gran calidad de sus productos le convierten en proveedor de la Casa Real. Tras muchos años y alguna que otra reforma, es Onorio Gallo quien cada día sigue despachando carne de la mejor calidad.

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Bartolomé, en el número 2 de la calle Sal, es el local más antiguo de los cuatro. 180 años de antigüedad, ni más ni menos. Empezó como una carnicería, y ahora se mantiene como una tienda gourmet de productos españoles de  la mano de 8 hermanos. Tradición y calidad.

Los cambios de hábitos en el consumidor han obligado a especializarse a estos comercios de alimentación centenarios. La fórmula es dar la mejor calidad del producto tradicional español al mejor precio. En la próxima entrega, seguiremos con nuestro particular repaso a la capital. Continuará…

 

 

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Habitualmente llamados simplemente “Suizos”, su origen data de mediados del siglo XIX y son típicos de nuestra capital, Madrid. Empezaron a servirse en el mítico Café Suizo, lugar de encuentro y tertulias, tan típico de la época.

Se trata de un tipo de bollo, elaborado con una sencilla masa brioche y característico por su ranura superior rellena de azúcar en polvo y cristalizado.

Con forma de media esfera, son muy sencillos de preparar y no dan apenas trabajo. El resultado son unos exquisitos pastelitos de leche, que puedes comerlos solos, rellenos con algo dulce (chocolate, mantequilla o mermelada) o también, con ingredientes salados (Jamón York o cualquier otro fiambre).

Para su elaboración, hemos añadido nuestro gasificante para que adquiera una textura más esponjosa y, con una gran ventaja; se hornea inmediatamente después del amasado, sin tener que esperar los largos procesos de levados como en otros tipos de masas. Además, se prepara con ingredientes muy básicos y económicos.

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500 gr de harina

120 gramos de azúcar

100 gr de mantequilla a temperatura ambiente

2 huevos

1 huevo más para pintar la masa

200 ml de leche

2 sobres dobles de gasificante “El Tigre”

Una pizca de sal

1 huevo más para pintar la masa

Azúcar humedecido con unas gotas de anís para la cobertura.

¡Vamos con la preparación!

· En un bol grande añades la mantequilla, la harina, los huevos, la leche (templada), y los sobres de gasificante “el Tigre”. Mezcla bien.

· A continuación incorpora el azúcar, una pizca de sal y amasa hasta que adquiera una textura elástica con todos los ingredientes bien integrados. Si crees que lo requiere, puedes añadir un poco más de harina (con precaución), si hay demasiada podría perder esponjosidad.

· Después del amasado, separa en pequeñas porciones de aproximadamente unos 50 gramos. Forma unas pequeñas bolas y reserva en una bandeja de horno cubierta de papel vegetal.

· Realiza un corte en la parte superior en cada uno de ellas, pinta toda la superficie con huevo batido y añade una porción (generosa) del azúcar ya humedecido con el anís, en cada una de la ranuras.

· En primer lugar hornea unos 5 minutos a 220º y a continuación, baja la temperatura a 200º. Retira pasados unos 7 u 8 minutos, o hasta que estén dorados.

· Deja enfriar sobre una rejilla…

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Y ya tienes listos tus Suizos caseros, una deliciosa receta de lo más tradicional…

Y para los más peques, mini bollitos rellenos con lo que más les guste, dulce o salado. Sin duda, hará las delicias de todos.

Estrenamos nuevo año, número impar y primo, 2017 será un buen año. Tras realizar el oportuno balance de lo que fue el año anterior, toca reflexionar sobre lo que está por venir. Visualizar metas y propósitos para estos nuevos 12 meses.

El 80% de las personas se marca propósitos de año nuevo, pero solo el 10% de ellas los cumple.

En esta casa queremos ayudar para que ese 10% crezca. Lo primero son un par de consejos genéricos que, aunque cuestan de cumplir, son muy necesarios. Se trata de, por una parte, seguir con tus propósitos más allá del primer mes. Sean cuáles sean. Mantente constante e intenta evaluar esa pequeña lista (aunque sea mental) de tanto en tanto. Por otro lado, trata de que estos propósitos que te marques sean realistas y accesibles. Las metas demasiado difíciles acaban en frustración. Ya sabes, de menos a más.

Otro dato que se desprende de los estudios es que las personas tienen más éxito cuando se unen a otros con un mismo objetivo (por ejemplo, ir al gimnasio) o cuando se centran en la recompensa que supondrá su objetivo. También ayuda a la hora de alcanzar tus objetivos hablar de ellos con amigos y familiares.

Desde El Tigre queremos ayudarte con los buenos propósitos y recomendarte hábitos saludables que se conviertan en los aliados adecuados para tu cuerpo y mente.

El primero, cómo no, pasa por cuidar tu alimentación. Reducir las porciones de lo que se consume y prestar atención a lo que se bebe parecen buenas ideas. Además, puedes tratar de tener en cuenta los métodos de cocción. Son recomendables aquellos que disminuyen el contenido calórico a cuenta de las grasas como por ejemplo los alimentos cocidos al vapor. Beber un litro de agua al día también entraría dentro de los consejos alimenticios.

Aunque no todo puede quedarse en unos buenos hábitos alimenticios. Estos deben ir acompañados de actividad física y un estilo de vida saludable. Dejar de fumar o no pasarse con las bebidas alcohólicas. Es aconsejable unos 15 o 30 minutos de ejercicio diario para mantenerse en forma.

Dicen que enero es el mes en el que más altas reciben los gimnasios. Pero ya sabemos lo que pasa en febrero, gimnasios vacíos. Este año consigue vencer a la pereza. Cada vez está más en boga la afición por el ejercicio en espacios abiertos y conectar con la naturaleza. Recuerda que al hacer ejercicio, no solo el cuerpo necesita de cuidados. También la mente necesita hábitos saludables como la meditación o mindfulness.

También es importante sentirse bien con uno mismo. Ser más productivo en el trabajo, pagar las deudas, ser más cariñoso con los que nos rodean, pasar más tiempo con la familia y, en general, vivir con menos estrés.