Ultramarinos, ¡qué lugares! (IV)
Ya está aquí 2017 y volvemos con nuestra serie «Ultramarinos, ¡qué lugares!», donde repasamos los comercios más típicos de nuestra historia a lo ancho de España. En esta ocasión, nuestra serie de ultramarinos y mantequerías nos lleva a la capital, Madrid. Y es que en sus barrios podemos encontrar una gran cantidad de comercios centenarios. Por las calles de Madrid, entre farmacias, pastelerías, restaurantes… se cuentan hasta más de 100 locales centenarios, patrimonio histórico y cultural de la ciudad. De ellos, cuatro se corresponden con estos pequeños comercios de toda la vida dedicados a la alimentación que tanto nos gustan.
En el número tres del Paseo de los Olmos nos encontramos con la mítica Mantequería Andrés. Precisamente tres son las generaciones que hay detrás de esta casa fundada en 1870. Andrés de las Heras lleva más de 6o años en el lugar. Primero como dependiente del antiguo dueño, y desde los años 70, como propietario. Aunque a sus 72 años sigue cada día al pie del cañón, son sus hijos Andrés y José Luis los que llevan el tinglado.
«Antes, las tiendas como la nuestra eran como los supermercados del barrio. Aquí se hacía la compra del día. Ahora hemos tenido que especializarnos mucho en productos que no se encuentran en las grandes cadenas. Gracias a eso mantenemos la clientela. Algunos, después de tantos años viniendo, son como de la familia», cuenta Andrés.
Santiago Gallo, apodado «Lechuga» llega a Madrid en 1840 y abre en la Calle Mayor número 51 su negocio de abastecimiento de carne. Además de servir a grandes hoteles como el Ritz o el Palace, la gran calidad de sus productos le convierten en proveedor de la Casa Real. Tras muchos años y alguna que otra reforma, es Onorio Gallo quien cada día sigue despachando carne de la mejor calidad.
Bartolomé, en el número 2 de la calle Sal, es el local más antiguo de los cuatro. 180 años de antigüedad, ni más ni menos. Empezó como una carnicería, y ahora se mantiene como una tienda gourmet de productos españoles de la mano de 8 hermanos. Tradición y calidad.
Los cambios de hábitos en el consumidor han obligado a especializarse a estos comercios de alimentación centenarios. La fórmula es dar la mejor calidad del producto tradicional español al mejor precio. En la próxima entrega, seguiremos con nuestro particular repaso a la capital. Continuará…
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