Durante el confinamiento muchos nos preguntabais sobre la posibilidad de hacer pan con nuestra gaseosa y, en su día, ya os enseñamos una receta de pan de soda irlandés que hacíamos con nuestro bicarbonato, y otra versión adaptada con la gaseosa de repostería. Evidentemente no es el mismo pan que puede salir con levadura y su tiempo de levado pero es una alternativa y la verdad que con lo rápido que es y lo rico que está merece la pena probar.
Tened en cuenta que es un pan para consumir en el día y que su miga es de esas que quedan compactas con poco aire. Por otro lado, si no lo termináis en un día os recomendamos que cortéis rebanadas que quedan en el tocador y las congeléis. Cuando lo necesites, sacas una rebanada y la metes en el tostador y se queda de maravilla.
Ingredientes:
300 gramos de harina
200 mililitros de leche
Zumo de medio limón
Sal
Pipas de calabaza
Semillas de lino
1 sobre doble de gaseosa de repostería El Tigre
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180ºC.
En una jarra mezclamos la leche con el zumo de limón, removemos y dejamos reposar durante 10 minutos.
En un bol echamos la harina, el sobre doble de gaseosa de repostería (la parte de estrellas y la blanca) y la sal.
Añadimos la mezcla de leche y limón (se queda como la leche cortado, ¡es así!) a la harina y empezamos a remover para integrar la harina, verás que poco a poco vas obteniendo una masa que no se pega en tus manos. Si ves que necesitas un poco más de harina para conseguir que no se pegue echa una cucharada más (a veces dependiendo de la harina, las recetas admiten más cantidad o menos).
Añade las pipas de calabaza y las semillas de lino (puedes utilizar las semillas que tu quieras). Amasa la mezcla integrando las semillas.
Dale forma o bien de hogaza de pan o de barra o de chapada, hazle unos cortes en la parte superior y espolvorea harina por encima.
Introduce en el horno a 180ºC durante 30 minutos.