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Hoy os traemos una receta salada porque como sabéis El Tigre no solo sirve para hacer deliciosas recetas de repostería, muchos de los grandes cocineros que hay en cada casa usan nuestras gaseosillas para mejorar sus rebozados. Además esta semana alguien nos habló de un vegetal algo desconocido, el palmito, lo suelen vender en la zona de los espárragos en conserva y por su aspecto puedes llegar a pensar que es alguna variedad de esparrago o similar pero no. Está rico y es muy saludable. Se nos ocurrió hacer un bocado gourmet y el experimento fue grato. Crujiente por fuera y tierno por dentro, la verdad es que nos encantó.

Ingredientes:

1 bote de palmito (en mercadona venden de la marca Corazón Tierno y ya va cortado en medallón)

jamón ibérico en locnchas finas

2 huevos

un sobre de soda El Tigre (sin endulzar)

Sal

Aceite

Pan rallado

Elaboración:

Si no encontramos el palmito ya cortado en medallones, lo cortamos nosotros mismos y los dejamos escurrir.

Batimos en un bol los huevos y añadimos sal y el sobre de soda El Tigre y removemos, verás que el huevo crece y adquiere una textura más consistente.

Preparamos lonchas de jamón y vamos envolviendo el palmito, lo pasamos por el huevo y luego por el pan rallado . A continuación lo metemos en el aceite bien caliente hasta que esté doradito.

Lo vamos sacando a un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite,

Es un bocado muy agradable. Nosotros lo hemos acompañado con una salsa de tomate casera.

Muchas veces os hemos dicho que El Tigre no es solo un buen aliado de la repostería y de las recetas dulces. El tigre se convierte en el truco del almendruco para mejorar una serie de recetas saladas que hacemos a diario, como por ejemplo los empanados.

En esta ocasión nos hemos decidido por cintas de lomo al limón. Este tipo de carne se suele quedar más sequita por lo que la técnica del empanado le va fenomenal pero además la salsa de limón hace que quede mucho más jugosa y blandita.

El truco es añadir un sobre de gasificante al huevo. Así queda más esponjoso el empanado.

Esta receta es muy sencilla y necesitamos poquitos ingredientes. Lo que más me gusta es que es el típico plato que podemos dejar hecho para estar más libre y que no se estropea al calentarlo en el micro. Cuando voy a llegar a casa tarde, el día de antes siempre hago ensaladilla de primero y filetes al limón de segundo. De esta forma me voy tranquila y con la comida hecha 😉

Ingredientes:

Filetes de lomo

Un huevo

Pan rallado

Un sobre doble de gasificante El Tigre

Sal

Limón

Preparación:

Cortamos los filetes en tiras y salamos.

Batimos un huevo y añadimos un sobre doble de gaseosa, removemos y notaremos como el huevo batido aumenta, Metemos las tiras de carne en el huevo.

Ponemos a calentar el aceite.

Mientras preparamos el pan rallado y vamos pasando por el pan los primeros trozos de lomo.

Cuando el aceite esté bien caliente vamos metiendo las tiras de carne y dejamos freír dándole la vuelta para que se dore por ambos lados. Vamos sacando cada trozo y reservamos.

Colamos el aceite sobrante en un bol y le añadimos zumo de limón y agua. La cantidad es fácil, tenemos que poner la misma cantidad de los tres ingredientes. Echamos la mezcla en la sartén, dejamos que se cueza dos minutos y metemos los trozos de carne para que se impregnen bien. Dejamos que se evapore un poco el agua y cuando veamos que la salsita ha ligado ligeramente o que queda poca salsa, apagamos y servimos.

 

 

Bitterballen

Es un plato tradicional de Holanda que podemos encontrar en todos los bares y pubs. Esta tapa se llaman en holandés bittergarnituur, cuya traducción es algo así como “guarnición para lo amargo”. Lo amargo sería una bebida alcohólica y la guarnición podría ser, unos cremosos tacos de queso gouda, algo de embutido local y naturalmente, las deliciosas bitterballen, que es el aperitivo favorito de los holandeses.

Habitualmente se preparan con carne de vacuno de primera calidad, entre otros ingredientes y, hoy las vamos a cocinar este con nuestro producto estrella “El Tigre”. El gasificante le aportará un extra de esponjosidad al rebozado, manteniendo los sabores intactos.

Los ingredientes se combinan y se refrigeran antes de cocinar para que los elementos que forman el bitterballen queden bien incorporados. Tienen forma redonda (de 3 a 5 cm de diámetro) y se suelen servir en un ramekin, un pequeño bol y con unas gotas de mostaza.

Ingredientes:

400 gr. de carne cocida en tiras

100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente (tipo pomada)

150 gr. de harina

700 ml de caldo de vaca

30 gramos de cebolla picada.

1 cucharada de perejil picado

400 gr. de carne cocida en tiras

Sal

Pimienta

Nuez moscada

Para el empanado o rebozado:

50 gr. de harina

2 huevos batidos

50 gr. de pan rallado

1 sobre doble de gasificante “El Tigre”.

Bitterballen, el snack de la cocina holandesa. 2

¿Dispuesto para la elaboración?

· En una cazuela al fuego, vierte la harina junto con la mantequilla y remueve hasta que consigas una pasta bien espesa.

· Seguidamente, vas añadiendo el caldo muy lentamente sin dejar de remover y hasta que absorba todo el líquido. Sigue cociendo a fuego lento unos minutos más.

· A continuación, añades la cebolla picada, el perejil y la carne cortada en finas tiras hasta que se transforme en una masa espesa y homogénea.

· Llegados a este punto, vierte toda la mezcla en una bandeja grande y plana. Cubre con film y guarda en el frigorífico de 6 a 8 horas mínimo.

Transcurrido el tiempo, retira y reserva.

¡Y ahora viene el rebozado!

· Primero bate las dos claras de huevo. En un bol aparte, vierte la harina, las yemas de huevo, el pan rallado y el sobre doble de gasificante “El Tigre” y remueve bien. Después incorporas las claras y el perejil picado.

· Con la ayuda de una cuchara como medida, toma porciones de la masa reservada en la bandeja y báñala por completo en la mezcla del bol.

· Fríe las bitterballen de cuatro en cuatro hasta que estén doradas. Deja reposar unos minutos en papel absorbente y sirve.

Puedes acompañarlas con un poco de mostaza y, por supuesto, con unas crujientes patatas fritas. Tal y como hacen en Holanda – 

rebozado

¿Qué puede haber mejor que tomar unos buenos calamares a la romana en una terraza? Acompañados de una cerveza, vino o un refresco, es un clásico del verano.

Pero, en ocasiones, lo que apetece es disfrutar de una buena comida en casa y acompañado de familia o amigos. Ya sabes que, según nuestra opinión, donde mejor sabe todo es en casa de uno, ¿tú que opinas? Además, es un aperitivo que gusta a todos, pequeños y mayores.

Sin embargo, el rebozado no es tan fácil como parece. Seguro que alguna vez te has preguntado, ¿cómo harán para que queden tan esponjosos y tiernos?

Hoy utilizaremos dos de nuestros productos “El Tigre”, bicarbonato y un sobre doble de gasificante (uno con el bicarbonato sódico y el otro con el acidulante). Producto que al mezclarse con la parte líquida de la masa, forma unas burbujas de gas cumpliendo con su función de aportar esponjosidad a tus platos.

Vamos a ver en primer lugar los ingredientes y, a continuación seguiremos con la receta y sus trucos para que los tuyos sean ¡los mejores!

Ingredientes :

Calamares limpios (aproximadamente 1 kg, cortados en anillas de 1 cm. de grosor).

Un huevo (a temperatura ambiente).

Una cucharadita de bicarbonato “El Tigre”.

50 gramos de harina.

Una pizca de sal

1 sobre doble de gasificante “El Tigre”

Aceite de oliva virgen.

· Muy importante: El día anterior a la preparación, poner los calamares en un bol con una cucharadita de bicarbonato. Mezcla bien y reserva en el frigorífico mínimo 12 horas.

· Al día siguiente, lava bien los calamares y sécalos con papel absorbente.

· Y ahora, vamos a preparar la masa para el rebozado. (Esta masa, puedes prepararla y conservarla bien tapada en la nevera hasta 24 horas antes de freír los calamares).

· Separa la yema de la clara del huevo y reserva la yema. Añade un poco de sal a la clara y bate bien. Después incorpora la yema y el sobre doble de gasificante “El Tigre” y remueve hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.

· A continuación, añade la harina poco a poco y sin dejar de remover. Cuando notes que la mezcla empieza a separarse de los bordes del recipiente, ¡ya está lista!

· Pon abundante aceite a calentar y fríe los calamares, previamente untados en la mezcla, y dejando espacio entre ellos para que no se peguen. Colócalos en papel absorbente, para que suelten toda la grasa.

· Es muy importante servirlos siempre recién hechos.

Un consejo: Si espolvoreas los calamares con harina antes de pasarlos por la masa del rebozado, evitarás que salpiquen al freírlos.

Puedes comerlos al plato, como tapa y ¡porqué no! también en bocadillo…

¡Date un capricho, te lo mereces!