Las magdalenas clásicas y tradicionales son uno de esos placeres sencillos que nunca pasan de moda. Con su interior esponjoso y suave, y una capa exterior ligeramente dorada, estas pequeñas delicias han sido durante generaciones un acompañante infaltable en los desayunos y meriendas familiares. Prepararlas en casa no solo nos permite disfrutar de su sabor casero y auténtico, sino también revivir esos momentos entrañables en los que los aromas dulces llenaban la cocina.
Con ingredientes básicos como huevos, azúcar, harina y un toque de ralladura de limón o naranja, estas magdalenas capturan la esencia de la repostería tradicional. Además, su textura ultra esponjosa las convierte en un bocado irresistible para cualquier edad, haciendo que se deshagan en la boca a cada mordisco.
A continuación, te invitamos a descubrir cómo preparar estas magdalenas clásicas, perfectas para disfrutar en cualquier momento del día, ya sea acompañadas de un buen café o una taza de chocolate caliente. ¡Un verdadero placer casero que encantará a toda la familia!
Ingredientes:
· 250 g de harina
· 100 ml de aceite de girasol
· 150 ml de leche
· 110 g de azúcar
· 3 huevos
· 2 sobres dobles de gaseosa El Tigre (como gasificante)
· Ralladura de medio limón
Elaboración:
- Echamos en un bol los huevos, la leche, el aceite, el azúcar y la ralladura de limón. Batimos hasta que esté bien mezclado.
- Tamizamos la harina y los sobres de gaseosa de repostería El Tigre.
- Mezclamos con varillas manuales hasta que no queden grumos y esté todo bien integrado.
- Tapamos la mezcla y la dejamos reposar en la nevera (6 horas es lo ideal). Podéis hacer la masa por la noche y cocinar las magdalenas al día siguiente.
- Precalentamos el horno a 180 ºC.
- En una bandeja de magdalenas o flaneras introducimos los moldes de papel y rellenamos dejando un dedito sin rellenar. Espolvoreamos con azúcar.
- Metemos en el horno durante 15 minutos y a disfrutar de la MAGIA.