Estábamos deseando que llegara este momento, la semana pasada ya pudimos compartir una receta de riquísimos roscos de huevo que nos había enviado una de las fieles a las gaseosas El Tigre, Paka Vega, y hoy tenemos nueva receta de otra gran amiga y seguidora del recorrido de nuestro tigre. Carmen López Ortiz nos hace un gran regalo y nos envía una receta de coca de llanda.

La coca de llanda es un bizcocho típico de la Comunidad Valenciana y la tradición dice que tiene que estar hecho en una placa de horno de aluminio, que se llama llanda. Su forma es rectangular, de unos 20  ó 30 cm de largo y de unos 5 cm de alto.

La receta en cuestión es muy especial pues Carmen nos cuenta como ha ido pasando de generación en generación. Nos ha revelado que las medidas y manera de hacer no es propia sino que es heredada de su abuela juliana y posteriormente de si madre. Para que la rueda no pare, y en honor a Juliana, la compartimos aquí hoy con todos los amigos de El Tigre.

Ingredientes:

Ralladura de corteza de medio limón

4 huevos grandes

2 vasos de aceite

1 vaso y medio de azúcar

1 vaso de leche

500 gramos de harina

4 sobres de gaseosas El Tigre

Preparación:

Se introducen todos los ingredientes en el vaso de la batidora y se bate todo bien. Se echa la mezcla en un molde rectangular  y se espolvorea con canela en polvo y azucar.  Se introduce en el horno precalentado  hasta que veamos que se empieza a dorar. Carmen nos aconseja poner un trozo de papel de aluminio por encima hasta que finalice la cocción. La manera de saber que está hecha es pinchando con un palillo largo y que éste salga totalmente limpio.

Versión alternativa:

Carmen ha tenido el detalle de darnos una idea para personalizar nuestra coca de llanda añadiendo pasas y nueces o bien trocitos de chocolate.

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Muchísimas gracias Carmen,  hemos disfrutado muchísimo con nuestra Coca de llanda al estilo Juliana. 

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Tras estas semanas vividas por la montaña nos hemos quedado algo nostálgicos, y con La Vuelta ya terminada hemos decidido volver con nuestra serie de establecimientos “de los de antes”. Primero fue La Confianza, en Huesca, y a la segunda nos vinimos al sur, a Málaga, para conocer a Zoilo y su tienda de comestibles. Seguimos por Andalucía, pero nos vamos hacia Almería, donde se encuentra otra de estas tiendas con encanto y que tanto nos gustan.

Se trata de los Ultramarinos San Antonio, una tienda de comestibles situada en pleno centro de la ciudad, bien conocida por sus años de experiencia y solera, que lleva desde 1940 aprovisionando a los lugareños. Por aquel entonces, recuerda José López, hijo del fundador Enrique López Andrés, actual propietario del comercio, “mi padre traía productos de estraperlo (…) como tocino o chocolate, cosas que hoy nos parecen normales pero que en aquella época le daban una gran alegría a la gente”. Eran los años de la posguerra, el hambre y las cartillas de racionamiento.

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Pero los años pasan y pasa la vida, y los clientes de toda la vida pasaron a mezclarse con los curiosos que visitaban el lugar o los que se acercaban adrede buscando algún producto exclusivo. Porque Ultramarinos San Antonio mezcla la calidad gourmet con el despacho diario de lo básico. Embutidos y jamón al corte, conservas de todo tipo o dulces artesanos, como el chocolate o el pan natural horneado a diario y con distintas clases de harina. Tampoco podían faltar nuestras gaseosillas El Tigre, “un producto clásico en nuestros estantes y de sobra conocido por nuestros clientes”, nos cuenta el tendero.

Así pues, no es de extrañar que uno de los productos estrella sean sus famosas y esponjosísimas magdalenas, las más ricas de Almería, dicen. Con ingredientes 100% naturales y leche sin lactosa. Los que las prueban, repiten. Gozan también de prestigio los mantecados y turrones que traen en época navideña, que, aunque hay actividad todo el año, es la mejor fecha.

Además, y por último, como cuentan en este artículo del Diario de Almería, incluyen repartos a domicilio, aunque señalan que no es algo novedoso, que viene haciéndose desde los comienzos, entonces con los isocarros. Algunos recordaréis haber leído por aquí una historia similar.

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Posiblemente la mejor tarta del mundo, la New York Cheesecake hará las delicias de toda la familia.

¡Anímate a prepararla!, es más fácil de lo que parece a simple vista. Su textura es muy suave y cremosa; además, con una acertada mezcla de sabores, resulta exquisita.

Igualmente, “El Tigre” te ayudará para que salga más esponjosa; con su sobre doble de gasificante, libre de alérgenos y sin que se modifiquen en absoluto los sabores.

Este postre neoyorkino tiene una gran variedad de versiones y permite mezclar muchos sabores diferentes. Sólo hace falta un poco de imaginación…y ganas de sorprender a todos.

Hoy vamos a preparar la receta posiblemente más extendida, Cheesecake con fresas y mermelada de frambuesa.

En primer lugar necesitamos preparar una buena base:

200 gramos de galletas Maria o Digestive.

80 gramos de mantequilla a temperatura ambiente.

60 gramos de azúcar.

Una pizca de sal.

La segunda parte es el relleno:

850 gramos de queso cremoso para untar (Philadelphia, etc…)

200 gramos de azúcar (puedes utilizar azúcar moreno).

5 huevos grandes o 6 pequeños, a temperatura ambiente.

85 ml de nata líquida.

50 gramos de harina.

La ralladura de un limón.

1 sobre doble de gasificante “El Tigre”.

Una cucharadita de vainilla (opcional).

Y vamos con la preparación por partes…

Para la base de galletas:

· Precalienta el horno a 170º.

· Unta bien con mantequilla el fondo, el borde y cúbrelo con papel de hornear.

· En un bol aparte, tritura las galletas y añádele la mantequilla y el azúcar. Mezcla bien hasta que quede una textura de arena de playa mojada.

· Distribuye bien la mezcla en el molde engrasado y hornea unos 10 minutos para que se endurezca la base.

Preparación del relleno:

· En un bol, mezcla la harina, el sobre doble de gasificante,”El Tigre”, el queso y el azúcar hasta obtener una textura uniforme. Ve incorporando los huevos, uno a uno, sin dejar de mezclar y hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.

· A continuación, añade la nata líquida, la ralladura de limón y la vainilla (si has decidido incorporarla), y sigue mezclando pero con sumo cuidado. Es muy importante batir bien toda la mezcla, sin embargo hay que procurar que no entre aire y se formen burbujas al batir.

· Vierte todo el contenido en el molde con la base ya preparada y extiéndelo de manera uniforme.

Hornea 15 minutos a 170º.

Seguidamente, baja la temperatura del horno hasta los 150º y hornea una hora y media más.

¡No abras bajo ningún pretexto el horno!

· Transcurrido el tiempo, apaga el horno y abre un poco la puerta del mismo. Deja enfriar la masa hasta que el horno pierda el calor, unos 30 minutos.

· A continuación, reserva en el frigorífico al menos 2 horas o cuando esté muy fría.

· Cuando ya haya pasado este tiempo y con la ayuda de un cuchillo (pásalo por el borde para despegarlo), desmolda y reserva.

· Y ahora y para finalizar, preparamos la cobertura para la cheesecake. Vierte por encima una fina capa de mermelada de frambuesa y coloca las fresas limpias y fileteadas por toda la superficie.

· Conserva en frio hasta el momento de consumirla.

¡Desde El Tigre, esperamos que disfrutéis de este magnífico postre!

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Vuelva del Tigr

Tras el descanso en Oviedo, La Vuelta volvía tal y como la dejamos, con buen tiempo y buenas vistas. La decimoprimera etapa se disputaba entre Colunga y Peña Cabarga sin cambios en la general, aunque Froome se hacía con la etapa tras un mano a mano con Quintana de película. Nuestro mano a mano lo volvía a ganar Luis Gemelo, muy constante en toda la carrera.

Empezaba septiembre y lo hacía entrando en Bilbao. Menuda comilona nos esperaba. Si el día anterior fue Luis el ganador, en esta ocasión, Gregorio Arévalo le hacia el marcaje de cerca, llevándose el triunfo final tras un recorrido muy completo.

El Urdax-Dantxarinea hizo de rompepiernas y el pelotón entraba mas de media hora después del ganador, Valerio Conti. No tuvo tanta ventaja nuestra corredora, Ana Mª Val, aunque eso no impidió que se clasificara como decimotercera finalista.

La decimocuarta etapa pasó como pasa la vida, sin mucho ruido. Contador era el que perdía tiempo con respecto a los dos primeros, que llegaban juntos a la meta. Una bonita imagen, aunque no tan bonita como la que nos ofrecía Angelica Rodríguez, que le valió el pase a la final.

El inicio de la siguiente etapa cogió por sorpresa a Froome, que solo pudo quitarse el sombrero ante el tempranero ataque de Quintana y Contador. Más de dos minutos y medio le sacaba Nairo al británico, pero aún no estaba todo decidido. Nuestra decisión fue darle la victoria de etapa a Eva RM, por su «planazo», como ella dice.

La decimosexta etapa tenía su meta en la Comunidad Valenciana, tierra muy especial para El Tigre. Drucker fue el más rápido en el esprint final de Peñíscola. En nuestra Vuelta particular, el final también fue muy disputado. En el último momento Mª Isabel Gonzales Caraballo apretaba los dientes y se hacía con la victoria.

La vuelta, en Castellón, llegaba a su segundo día de descanso, antes de enfrentarse a las rampas del Penyagolosa, finalmente fueron tomadas por Mathias Frank en una etapa en la que también se colaba nuestro siguiente finalista, Lucas Martínez, que repetía etapa.

La decimoctava etapa nos llevaba hasta  Gandía donde una fuga en los primeros kilómetros hizo trabajar mucho al pelotón que consiguió darles caza al final de la etapa. Nuestro fugado particular  fue Agustín Sánchez que obtenía así un puesto para la gran final.

En la contrarreloj de Jávea, Froome recortaba distancias a Quintana, mas de 2 minutos, dándole emoción a una etapa marcada por la tristeza de ver calcinado el paisaje. Mª Isabel Gonzales Caraballo repetía triunfo y se colocaba en una buena posición para el sorteo final.

Quintana notó la presión de Froome y no se amilanó en la penúltima etapa, el que tampoco se amilanó fue Luis Gemelo que también notaba la presión de los demás participantes y luchó hasta llevarse una nueva etapa que lo dejaba muy cerca de la cena para dos.

Madrid recibía al campeón de la vuelta, Nairo Quintana. El colombiano fue justo vencedor de una carrera emocionante de principio a fin, la más elegante en el paseo triunfal por la capital fue Nieves Jiménez M. Edelweiss que se convertía en la última finalista.

Ya teníamos a los 21 finalistas, solo quedaba el sorteo final y anunciar el campeón:

Luis Gemelo

¡Felicidades por la victoria, Luis! Vas a disfrutar de una gran cena, acompañado por la persona que elijas. Ha sido un placer disputar esta carrera con vosotros. Para los demás finalistas también tenemos un detalle final, pronto os llegará a casa.

 

 

Parecidos a las magdalenas, los Muffins tienen algunas diferencias en su elaboración. Se cocinan con menos grasas y menos azúcar y la masa se trabaja muy poco para que la miga quede más compacta. Su principal truco es no batir demasiado la masa para que no se incorporen demasiadas burbujas de aire. Esto no significa que no vayan a quedar esponjosos, para eso está “El Tigre”

En esta receta, al añadir plátano, estás enriqueciendo los muffins con un alto contenido en fibra y muy rico en nutrientes.

 

Necesitamos:

330 gramos de plátanos maduros (3 plátanos de Canarias si es posible).

250 gramos de harina.

2 huevos grandes.

220 gramos de azúcar.

120 gramos de aceite de girasol o mantequilla. 

1 sobre doble de gasificante “El Tigre”.

Una pizca de sal.

¿Ya tienes los ingredientes preparados? Comenzamos con la preparación.

· Precalienta el horno a 180º C.

· Pela los plátanos, trocéalos y colócalos en un bol grande. Añade el azúcar y la sal. A continuación, incorpora el aceite, los huevos y tritura hasta obtener una textura cremosa.

· Tamiza la harina (para que no haya grumos), añade el sobre doble “El Tigre” y añádelo todo a la mezcla anterior. Utiliza una espátula y mezcla muy suavemente con movimientos envolventes.

· Cuando esté de nuevo cremosa, vierte la mezcla en los huecos del molde para muffins. También puedes utilizar moldes de papel individuales pero, tendrás que incorporarlos a otro molde rígido porque podrían deformarse en el horno. Llena sólo ¾ partes de su capacidad, al crecer podrían esparcirse.

· Hornea unos 25 minutos y hasta que se dore ligeramente la superficie. (Entonces puedes abrir el horno , ¡antes no! Pincha con un palillo para comprobar si están bien hechos por dentro, si sale seco puedes retirarlos.

· Deja que enfríen un poco antes de desmoldar, ya estarán listos para la merienda o desayuno.

¡Verás como están deliciosos!

Disfruta de este dulce, que está de moda, en familia. Ya nos contarás…

azucar

Hoy no toca receta, pero vamos a hablar de ese gran desconocido que en ocasiones vemos en muchas de nuestras recetas de repostería, el azúcar invertido.

Lo podemos encontrar en multitud de productos, en los que la reacción química para conseguirlo se produce de manera involuntaria, al mezclar determinados alimentos. Un ejemplo sería cuando estamos preparando una mermelada, al mezclar el azúcar con el ácido del limón (que normalmente añadimos a esta preparación casera), provoca sin darnos cuenta la inversión del azúcar. Se rompe la sacarosa (o azúcar común de mesa) en los elementos básicos que la componen, glucosa y fructosa. Prepararlo en casa es muy sencillo, solo necesitamos unos pocos ingredientes.

. 400 gr. de azúcar blanquilla.

. 170 ml. de agua mineral embotellada (no usar agua del grifo).

. 1 sobre doble de gasificante “El Tigre”.

En un cazo, mezcla el azúcar con el sobre de ácido, el agua mineral, y mezcla bien. Pon el cazo en el fuego y lleva a ebullición pero sin dejar de remover suavemente. En el momento en que inicie el primer hervor, retira el cazo del fuego e introduce un termómetro de cocina en él. Déjalo atemperar durante unos 20 minutos, hasta que alcance 50ºC.

Controla la temperatura y cuando llegue a unos 50-60ºC saca el termómetro y añades a la mezcla el sobre de gasificante. Se formará una espuma espesa y blanca. Deja reposar hasta que la espuma se diluya completamente y obtengamos una mezcla amarillenta y transparente. Vierte la mezcla en un recipiente hermético y deja enfriar por completo.

¡Ya tenemos nuestro azúcar invertido listo!

Conserva en un lugar fresco, seco y a temperatura ambiente. Se mantendrá hasta 6 meses si lo cierras hermético después de cada uso. La principal característica del azúcar invertido es su alto poder endulzante. Es hasta un 30% superior al de cualquier azúcar. Deberás sustituir una parte del azúcar que nos indique la receta por azúcar invertido, dependiendo del tipo de producto que prepares. Conseguirás un sabor más dulce con menos cantidad de azúcar.

Puedes utilizarlo de manera habitual en tus preparaciones, te sorprenderá la diferencia. Las masas y panes serán más esponjosos y se mantendrán tiernos más tiempo. Los helados quedarán más cremosos. En la elaboración de panes y repostería aumenta la fermentación de las masas porque la levadura digiere mejor la glucosa y la fructosa por separado que la sacarosa en sí misma.

rebozado

¿Qué puede haber mejor que tomar unos buenos calamares a la romana en una terraza? Acompañados de una cerveza, vino o un refresco, es un clásico del verano.

Pero, en ocasiones, lo que apetece es disfrutar de una buena comida en casa y acompañado de familia o amigos. Ya sabes que, según nuestra opinión, donde mejor sabe todo es en casa de uno, ¿tú que opinas? Además, es un aperitivo que gusta a todos, pequeños y mayores.

Sin embargo, el rebozado no es tan fácil como parece. Seguro que alguna vez te has preguntado, ¿cómo harán para que queden tan esponjosos y tiernos?

Hoy utilizaremos dos de nuestros productos “El Tigre”, bicarbonato y un sobre doble de gasificante (uno con el bicarbonato sódico y el otro con el acidulante). Producto que al mezclarse con la parte líquida de la masa, forma unas burbujas de gas cumpliendo con su función de aportar esponjosidad a tus platos.

Vamos a ver en primer lugar los ingredientes y, a continuación seguiremos con la receta y sus trucos para que los tuyos sean ¡los mejores!

Ingredientes :

Calamares limpios (aproximadamente 1 kg, cortados en anillas de 1 cm. de grosor).

Un huevo (a temperatura ambiente).

Una cucharadita de bicarbonato “El Tigre”.

50 gramos de harina.

Una pizca de sal

1 sobre doble de gasificante “El Tigre”

Aceite de oliva virgen.

· Muy importante: El día anterior a la preparación, poner los calamares en un bol con una cucharadita de bicarbonato. Mezcla bien y reserva en el frigorífico mínimo 12 horas.

· Al día siguiente, lava bien los calamares y sécalos con papel absorbente.

· Y ahora, vamos a preparar la masa para el rebozado. (Esta masa, puedes prepararla y conservarla bien tapada en la nevera hasta 24 horas antes de freír los calamares).

· Separa la yema de la clara del huevo y reserva la yema. Añade un poco de sal a la clara y bate bien. Después incorpora la yema y el sobre doble de gasificante “El Tigre” y remueve hasta que queden todos los ingredientes bien integrados.

· A continuación, añade la harina poco a poco y sin dejar de remover. Cuando notes que la mezcla empieza a separarse de los bordes del recipiente, ¡ya está lista!

· Pon abundante aceite a calentar y fríe los calamares, previamente untados en la mezcla, y dejando espacio entre ellos para que no se peguen. Colócalos en papel absorbente, para que suelten toda la grasa.

· Es muy importante servirlos siempre recién hechos.

Un consejo: Si espolvoreas los calamares con harina antes de pasarlos por la masa del rebozado, evitarás que salpiquen al freírlos.

Puedes comerlos al plato, como tapa y ¡porqué no! también en bocadillo…

¡Date un capricho, te lo mereces!